Al final, solo 301 niños acudirán a los comedores escolares que el Gobierno de Aragón ha abierto este verano para familias con pocos recursos tras la recomendación que hizo la Defensora del Pueblo y las continuas peticiones de las asociaciones de padres y las entidades de ayuda social.
La propia DGA esperaba muchos más y había preparado infraestructura para al menos 3.000 pequeños, con cinco comedores habilitados en colegios de Zaragoza y otros dos en Huesca y Teruel.
Sin embargo, la acogida ha sido al final escasa, según la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos (Fapar) por la "precipitación y rapidez" con que se ha elaborado el programa. Y eso que el Gobierno de Aragón amplió finalmente el plazo de solicitud, que en un principio se había limitado únicamente a tres días.
En total, entre ese primer periodo y el plazo ampliado (que terminó el pasado viernes) las familias de las tres capitales de provincia presentaron 441 solicitudes, de las que al final la DGA ha aceptado 301 (263 en Zaragoza, 23 en Huesca y 15 en Teruel). Es decir, ha echado atrás una de cada tres. La mayoría han sido rechazadas por corresponder a niños que no habían sido becados este curso, requisito indispensable para acceder a los comedores de verano.
Además de las solicitudes para acudir a los comedores de verano, Educación ha recibido 969 solicitudes de niños del medio rural que han pedido la ayuda económica extraordinaria que la DGA ha establecido como alternativa a los comedores, que solo se han abierto en las tres capitales de provincia. La mayoría de ellas, 622, corresponden a la provincia de Zaragoza.
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